Nadie hará que la sonrisa se borre de mi cara.

Por mas que la gente lo intenta no entiende que jamás aran que mi autoestima este por los suelos, gracias a sus insultos, a la mierda que intentan meter en mi vida a diario, en los comentarios, en las mascaras que día a día me enseñan sin querer, gracias a todo eso, ahora soy mas fuerte que ayer, pero menos que mañana. Ahora afirmo y pondría la mano en el fuego de que nada más tropezar con una piedra y caer, en apenas segundos estaré de nuevo en pie, a si que no penséis que soy la tonta de antes, de la que se aprovechaban, de la que se reían, de la que pensaban que no se daba cuenta de las cosas, ahora e cambiado, y ni tu ni nadie ara que mi sonrisa se borre de mi cara.

jueves, 3 de marzo de 2011

Infancia.

Ayer me puse a recordar cuando era pequeña.
Como me gustaba montar en columpio. Esa libertad que sentías, que parecía que ibas a salir disparada en cualquier momento.
Cuando cerraba los ojos y sentía miedo por poder caerme.
Aquellas tardes que pasaba vistiendo a mis Barbies y montando películas con ellas. Me acuerdo una vez que dejé calva a una creyendo que yo era la peluquera más prestigiosa del momento.
Esas tardes de verano en la playa, revolcándome por la arena, haciendo castillos, creyéndome sirena.
Ese beso de buenas noches que recibía de mis padres, y también cuando me leían cuentos, que tanto me gustaban. Era capaz de leer millones y millones de veces el mismo cuento.
En el colegio, jugando al escondite, pilla-pilla y todos esos juegos que ahora me parecen estúpidos.
Cuando estaba deseando de ir al centro sólo y exclusivamente para entrar en esa tienda de chucherías que tanto me gustaba y poder tomarme mi piruleta extragrande.
Me gustaría volver a esa época, donde no tenía preocupaciones ni problemas. Donde lo único que importaba era pasárselo bien y ser feliz. Quisiera no crecer más para no perder esos bonitos recuerdos que aún están en mi mente y que nunca se irán. Porque esta etapa de la vida siempre estará presente en mi corazón. Porque es quizá la más bonita, la infancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario