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Nos empeñamos en buscar siempre los defectos, en encontrar los problemas y fomentar las posibilidades de que ocurran. Llenamos de inseguridad nuestra mente y nos cerramos por norma a nuevas opciones, nuevos caminos.
Propongo darnos una oportunidad por una vez. Darnos la oportunidad de creer y confiar en nosotros mismos. Darnos la oportunidad de escuchar al corazón, que no nos detenga la razón. Porque así, de esta forma, podremos vivir sin miedo y podremos empezar a pensar en qué podría pasar si probamos a dar el paso. Empezar a plantearnos la vida con otra perspectiva. Que a estas alturas ya no somos de cristal, que si fallamos podremos decir que lo hemos intentado.
Que ya es hora de ver que todo este tiempo de lucha ha valido la pena.