Nadie hará que la sonrisa se borre de mi cara.

Por mas que la gente lo intenta no entiende que jamás aran que mi autoestima este por los suelos, gracias a sus insultos, a la mierda que intentan meter en mi vida a diario, en los comentarios, en las mascaras que día a día me enseñan sin querer, gracias a todo eso, ahora soy mas fuerte que ayer, pero menos que mañana. Ahora afirmo y pondría la mano en el fuego de que nada más tropezar con una piedra y caer, en apenas segundos estaré de nuevo en pie, a si que no penséis que soy la tonta de antes, de la que se aprovechaban, de la que se reían, de la que pensaban que no se daba cuenta de las cosas, ahora e cambiado, y ni tu ni nadie ara que mi sonrisa se borre de mi cara.

viernes, 14 de octubre de 2011

.

Sin duda, llorar de felicidad es lo mejor que se puede hacer. Y sí, la gente es gilipollas. ¿por qué? muy simple, porque todos podemos hacerlo y no lo hacemos, sacamos problemas de donde nos los hay, nos ahogamos en un charco. Pero yo me pongo las botas de agua y salto en ese charco, y si salpico a los de mi alrededor no es mi problema. Sí, le quiero. Y no lo tengo a mi lado, pero y qué? lo estuvo, estuvo a mi lado, y no me arrepiento. A veces vivir del recuerdo es lo que te da impulso para dar el gran salto. Y estoy segura de que mucha más gente puede hacerlo, y no es que no puedan, es que no quieren, porque quieren más, quieren acumular recuerdos, pero yo digo una cosa, es más valioso un solo recuerdo mágico del que acordarse al detalle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario